La Judea 2025 vivió su punto más emotivo este Jueves Santo con miles de asistentes, danzas, personajes y reconocimientos que confirman que Purísima del Rincón trasciende por su gente.
A las 10:59 de la mañana, los tambores y la chirimía anunciaron el inicio de un nuevo capítulo en la historia de La Judea. Más de 650 personajes, entre judíos, diablos y figuras emblemáticas, recorrieron las calles principales de Purísima del Rincón rumbo al Panteón Municipal.
Una tradición que se fortalece con el alma del pueblo
Los Diablos desataron la emoción, azotando sus chicotes en la salida de las calles H. Bustos y 5 de Mayo. La marcha avanzó con pasos firmes y energía colectiva que solo una tradición viva puede convocar.
Durante el segundo día de la jornada, la afluencia ciudadana creció de 4,500 a 9,500 personas en el corazón del municipio. La participación reflejó el amor y el arraigo que tiene la comunidad por esta manifestación cultural.
El presidente municipal Roberto García Urbano encabezó la ceremonia de recepción en el Campo Santo, acompañado por la Dra. Enriqueta Martínez López, presidenta del DIF, y la secretaria del H. Ayuntamiento, Verónica Ivette Gómez Becerra. En un momento solemne, rindió homenaje a cuatro miembros fallecidos este año: Toño Guzmán “El Chir”, Pepe Ramírez Rentería, Roberto Carlos Rojas y Juan Daniel López Hernández.
“Tradición que perdura por su gente” fue la frase que marcó este 152 aniversario. García Urbano destacó el ADN colectivo que mantiene vigente esta celebración: una cadena humana que une pasado, presente y futuro.
La marcha continuó con polvo, risas, danzas y fervor hasta llegar a la Plaza del Maestro, donde se refrendó que Purísima del Rincón es el punto de fuga de esta tradición nacional. Todo gracias a Hermenegildo Bustos, quien hace más de un siglo comenzó a tallar con sus manos la identidad de su pueblo.
Las máscaras, la danza y el simbolismo profundo de La Judea no tienen comparación. Este legado artesanal y cultural es el alma de Purísima y proyecta al mundo el espíritu inquebrantable de su gente.