El Teatro de la Ciudad de Irapuato fue escenario de una noche inolvidable con la proyección del documental “Con Dios y con la Trinca”, una producción que celebra la identidad fresera y revive la pasión por el Club Irapuato. Esta actividad formó parte del Guanajuato International Film Festival (GIFF) y reunió a generaciones de aficionados con un mensaje poderoso: el orgullo de ser parte de esta historia.
Fútbol, pasión y herencia fresera
La proyección del documental desató una ola de emociones entre los asistentes. Aficionados, porristas y familias completas se reunieron para revivir los momentos más icónicos del Club Irapuato. Entre ellos, destacaron Los Hijos de la Mermelada, La Porra Freseros y Orgullosos, quienes encontraron en cada escena un reflejo de su historia y su amor por el equipo.
El documental mostró cómo el fútbol trasciende generaciones y se convierte en una herencia emocional. El fervor por los colores freseros no solo se vive en la cancha, también se transmite en casa, en las calles y en los cánticos que retumban cada jornada.
La Trinca, símbolo de identidad colectiva
En representación de la presidenta municipal, Lorena Alfaro García, asistió el secretario particular Humberto Hernández Salgado. Durante su intervención, reconoció que este tipo de producciones rescatan la memoria colectiva de Irapuato y fortalecen los lazos comunitarios.
“Con Dios y con la Trinca” es más que un documental deportivo. Es una pieza que celebra la historia compartida, el amor a la camiseta y el papel del deporte en la construcción de una identidad local fuerte. A través de testimonios, imágenes históricas y momentos vibrantes, esta obra recuerda por qué ser fresero es motivo de orgullo.
Cultura y deporte: una alianza poderosa
El Gobierno Municipal celebró que el GIFF diera espacio a producciones como esta. Para la administración local, el deporte también es cultura: una manifestación social que inspira, une y fortalece el tejido comunitario.
Actividades como esta demuestran que Irapuato sigue apostando por la cultura y el deporte como pilares de su identidad. La Trinca Fresera no solo representa a un equipo, sino a un pueblo que se emociona, lucha y celebra unido.