Todo está listo para el Festival de la Fresa 2025, una de las celebraciones más esperadas de Irapuato. Este evento reunirá a miles de familias para disfrutar de gastronomía, arte y cultura, mientras promueve el turismo local y consolida a la ciudad como la Capital Mundial de la Fresa.

Un festival con sabor y tradición

Del 7 al 9 de noviembre, el Centro Histórico de Irapuato se llenará de color, música y deliciosas fresas. Durante tres días, los asistentes podrán disfrutar de exhibiciones gastronómicas, presentaciones artísticas y actividades familiares que celebran la identidad irapuatense.

Además, productores locales mostrarán la calidad y variedad de la fresa guanajuatense, producto que ha dado fama internacional al municipio. Con ello, el festival impulsa el consumo local, fortalece la economía y promueve el orgullo por lo hecho en Irapuato.

Asimismo, el evento contará con la participación de artesanos, cocineros y emprendedores que ofrecerán productos derivados de la fresa, desde postres artesanales hasta bebidas innovadoras.

Irapuato, capital del sabor

El Festival de la Fresa 2025 no solo celebra un fruto, sino la historia y el esfuerzo de las familias productoras. A través de esta fiesta, el municipio busca conectar la tradición con la innovación, ofreciendo una experiencia única a locales y visitantes.

Durante el evento, se realizarán actividades artísticas, concursos gastronómicos y presentaciones musicales que reflejan la riqueza cultural de la región. De esta manera, Irapuato refuerza su papel como destino turístico y cultural dentro del estado de Guanajuato.

Además, gracias a la colaboración entre autoridades municipales y el sector productivo, el festival se ha consolidado como un referente turístico estatal, atrayendo visitantes de todo México.

Un evento para disfrutar en familia

El Gobierno Municipal invita a las familias a disfrutar de este evento que fomenta la convivencia, la cultura y la economía local.
El Festival de la Fresa 2025 promete tres días de diversión, sabor y tradición que reflejan el espíritu alegre y hospitalario de los irapuatenses.

Con cada edición, este festival se consolida como un símbolo de identidad y orgullo para la ciudad, mostrando al mundo que Irapuato sabe a fresa y corazón.